lunes, 30 de enero de 2012

Octubre 2009

Flash o Colgada


En los últimos meses ha habido algo así como una evaluación de todo… y vuelven los recuerdos de cosas q había olvidado, de mi niñez o quizás de cuando era un poco mas grandecita.Son chispazos q cuando pasan por mi cabeza empiezo a salir del universo pero en un flash de 3 a 4 segundos, como soñar despierta… Esto me puede pasar hasta hablando con alguien. Son segundos favoritos del día, de la semana, del mes y hasta del año. Disfruto la magia del “trip”. Claro q los mejores vienen inducidos por música... Los llamo segundos de colgadera.La mochila q lleva la computadora portátil se rompió, me di cuenta de mi inutilidad… nunca pude costurarla. Siempre fui mala en esa clase de cosas… De pronto música, después este “dude”, ósea el Yorke empieza a ser jodido…. ¡!!!No pude evitar volver atrás… No por la canción, ni por la letra… sino q fue la intensidad jodida del momento… como de complicidad entre Radiohead y yo.Me acuerdo q yo tenia 11 años, practicaba atletismo, era mas pelirroja q ahora y era la única del curso q tenia amigos hippies(los q conocía cuando iba a vender libros usados al correo). El salón de “Labores” como se llamaba esa materia era en el piso numero 5 del colegio La Salle en Cochabamba… La profesora no me keria mucho…siempre me miraba como si kisiera aplastar a una vinchuca pq yo subia de rodillas hasta el 5to. Piso (veía q era una forma muy entretenida para matar el aburrimiento de ver pasar el tiempo caminando desde el 1er al 5to) pues siempre llegaba con las rodillas sucias y me decia… Ferrel por favor, muéstreme su labor… y era esas lanas, mechillas, agujas… siempre me olvidaba en alguna parte esas cosas (algo así como el celular a estas alturas), también por que mi mamá hacia todas esas benditas labores. La doñita (la profe) puteaba, mal. Inmediatamente entraba a la sala de labores veía unas 4 mesas de maderas redondas y niñas sentadas alrededor (puras mujeres, uhhh q miedito).Si, como me lo hubiera imaginado si no tuviera la certeza de q así ha pasado.Siempre estuve en la mesa q nadie quiere sentarse. No, no me marginaban, yo siempre keria sentir q puedo decidir donde estar, y con kien estar.Pero esa especie de libertad no le agrada mucho a la gente… o estas con ellos, o no estas. No hay mesa cinco. Al final todas las clases de labores terminaban para mi en la sala de al lado q era el gimnasio, había espejos gigantes como en todas las paredes, colchones y alfombras mágicas. Recuerdo q eran 45 minutos… al salir todas las chicas tenían esa mirada de “sos una trola”. Creo q desde ese momento mi relación con las chicas siempre ha sido mala. No entendieron mi punto, ni yo el de ellas.Ese colegio La Salle si q era físicamente genial… Yo era tan pequeña y el colegio era tan grande… siempre había un lugar donde esconderme, o curiosear.Un gran museo con miles de bichos disecado, fue mi primer encuentro con una tarántula, al lado pasillos largos y húmedos donde todos tenían eco, ahí estaba la habitación del Psicólogo… Olor a viejo, a vidrio roto. Las gradas para el teatro, mierda! - De pronto corría como loca y me metía debajo del piano negro y tan grande. Veía como se recorrían los telones, entraba por la parte de atrás de las bambalinas, la parte de atrás del telón, las graditas hacia la parte de arriba del palco… Los baños de arriba… Ufff…Las conexiones internas con la Biblioteca, las puntillas de mis pies al entrar a los libreros, el olor a polvo y zapato viejo de los libros. La señorita Bibliotecaria Rosmeri creo q se llamaba. Ella tenia un lugar cerca de su boca. Me acuerdo cuando me salía a jugar futbol con los chicos, siempre eran más torpes cuando yo jugaba. Había dos kioscos grandes el de la Katita y la Shira con sus fantásticos bolos de leche. El otro (kiosco) era mas jailon, la salchipapa costaba 2.50 Bs. (no me daban tanto recreo), siempre me las ingenie para q alguien me pague algo para comer.Todos los días en el colegio… Suena bien… Pero de pronto ya era mucho tiempo, de pronto los hermanos lasallistas tenían q llevarme a mi casa porque alguien se había olvidado de recogerme…Al día siguiente la misma historia. De pronto tenia muchos amigos pero ninguno cercano. De pronto andaba mas con el Luisito y el Alfredito(los porteros). Creo q lo que mas extrañe cuando me vine a santa cruz fue ese colegio… el hecho de q sea de cemento viejo, madera vieja, y muebles viejos. Tengo un sentimiento especial a ese olor. Nada me apega más a Cochabamba q ese sentimiento tan hermoso de estar en un lugar q me pertenece…Especial. El colegio como ser viviente. Aunque estuviera vacío. Hace unos meses llegue por la calle Junin a la parte de la puerta pequeña de ese colegio. Sentí otra vez eso. Eso que solo vuelve en 2 o 3 segundos. En segundos de colgadera.

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