lunes, 30 de enero de 2012

Agosto 2010



Barbol ergo el caído



Esta historia es boba. Es más, no debería ser una historia, creo q debería ser simplemente una sola frase suelta al azar en el mar de letras saltarinas q reinan en la literatura.Es la historia de la plaza del árbol caído.
Al igual que muchos mitos urbanos en la ciudad de Santa Cruz, ciertamente existió un árbol caído de los chinos. La leyenda cuenta siempre diversas versiones, exactamente ninguno de nosotros podrá jamás saber cuál es el verdadero nacimiento de este arbolito, o cual fue la generación de chinitos q moró el árbol por vez primera, lo q sí sabemos es q nos refugió a todos en escapadas de casa, en peleas con los novios, en existencialismo banales -preguntas respuestas- en los otoños fugaces, en los inviernos directos y en primaveras y veranos esotéricos.Yo llegue allá con el mau cim, pero ya había escuchado hablar antes de él, murmuraban entre las paredes del casco viejo cruceño q existía una placita con un árbol caído donde la hierbita era legal y los vecinos hacían oídos, narices (ojos) sordos a los olores q comúnmente exhalaba el arbolito este, después descubrí q era el refugio perfecto de la carlita, lucia y la pao… la Sabrina había practicado sus primera acrobacias en el también.El árbol era viejo y también claro está, sabio… habían los old school chinos como Silverio e Ivo q decían q ellos ya lo conocían antes, y q también fue famoso en sus épocas, a ninguno nos importaba el nacimiento… lo q nos carcomía las entrañas era ese remordimiento de estar viviéndolo tan intensamente q cualquier rato terminaríamos con él y su significado. Yo sé q no puedo arrebatar el recuerdo del árbol caído a ninguno de los de ese barrio…Camilo en especial y todos ellos, q surcaban esos suelos casi todas las tardes.El lugar perfecto para el Chinito Guzman, recuerdo la despedida de muchísimos amigos y hermanos. Los incontables debates q allá existieron, todos efímeros, todos fugaces, como el humito de la plantita sagrada.La mou, la Tupi, y la Scrup tb solian ir después de clases, la única mierda en esta historia es q como todas, tiene un principio, un medio y un fin. Esto significa q el árbol perecería en la miseria de la irrealidad, y también significa q nosotros de alguna manera morimos en el.
Me gustaría saber todas las historias q mis cuates tienen para contar al respecto del árbol caído, me gustaría saber cuántas aventuras y desventuras fueron encerrándose en su corteza, cuantas fotos fueron captadas, cuantos licores fueron tomados y cuantas personas tuvieron monumentales sacadas de mierda (Móu, Fer, etc); Nunca lo sabré, el árbol encierra en sí más q una historia boba fugaz. Me gustaría saberlo todo al respecto, pero se lo dejo a la magia de la vida, y el proyecto de quizás algún día escribir más acerca de esto, escribir sobre los sueños q fueron muertos y dados vida allá mismo… Sobre las esperanzas q regamos y las tristezas q subieron a los cielos desde el punto principal de el arbolito. Algún día llegara esa recopilación de datos, algún día llegara.Me acuerdo q nos sentábamos a pensar q putas hacia esa gran infraestructura frente a él, algunos decían q era el soporte de un viejo tanque, otros más ingeniosos afirmaban q era un punto x q nos conectaba a los extraterrestres chinisticos, otros decían q era el mirador del Pirai, cual sera la verdad? (Pero todos alguna vez tratamos de subir hasta la punta, y q yo sepa solo pocos lo lograron.)Una de las últimas veces q fui al árbol caído fue cuando lo conocí al coco en Lorca, esa noche estaba con el Tommy escuchando una de las tocadas de jueves del Ekino…Recuerdo q ofrecimos al coco un chinito de una vuelta a la manzana, no sé cómo llegamos a la placita del árbol caído, y tampoco se como estuvimos horas de horas con un vodka charlando en sus raíces, sobre Bolivia, sobre la Música, sobre la vida misma, sobre nada, sobre todo. Al final, termino a las 7.00 am del Viernes con un fricacho de 18 bs en el cortijo. Así se queda, prometiendo escribir mas al respecto, añorando q esos días vuelvan y q me acerque otra vez a mis 18, cuando todo era sweet y rosa. En el árbol caído.


Pd. Al buscar fotos del barbol, encontré muchas, y en ellas instantes vividos con gente q realmente ame en su momento…
Pd1. Esta historia tonta va para todas esa generación perdida en el Arbol, para los Diakonos en especial, y para los del barrio este, para esos cuates q estuvieron, para ellos q saben reconocerse en mis letras.

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